Análisis de Dragon Quest Builders 2: construye para salvar al mundo

Square Enix entró de lleno en nuestras fronteras de la mano de la saga Final Fantasy. Vivimos mil y una aventuras de la mano de Cloud, Squall, Yitán, Tidus… y aún así nos quedamos con ganas de más. Gracias al éxito de su buque insignia, la compañía decidió apostar por otra de su grandes series de videojuegos de éxito en Japón: Dragon Quest. Al margen de las conocidas entregas numeradas nos llegaron algunos spin-off tales como Dragon Quest Monsters o Dragon Quest Heroes. Pero sin duda, la propuesta alternativa de Dragon Quest que ha conseguido un mayor éxito ha sido sin duda Dragon Quest Builders. Una aventura rpg y construcción que mezcla elementos de Zelda y Minecraft. Descubre su segunda entrega con nuestro análisis de Dragon Quest Builders 2.

Una historia compartida

La historia de Dragon Quest Builders 2 nos sitúa en la piel de un constructor, que será el héroe al que manejaremos. Como viene siendo habitual en la saga Dragon Quest, nuestro protagonista “no tendrá voz” al igual que sucede con Link en Zelda. El mundo se ha sumido en un caos reinado por los denominados destructores. Nos despertamos en un barco, encerrado por nuestra profesión y sin aparente posibilidad de salir de allí. Los constructores son unos parias en la sociedad, a diferencia de lo narrado en la primera parte de Dragon Quest Builders. Destruir es sinónimo de aceptación entre los siervos de Hargon (nuestro archienemigo). Pero claro, hasta los siervos del mal necesitan a un manitas de vez en cuando, por lo que harán la vista gorda y permitirán a nuestro héroe construir a sus anchas por la cubierta del barco para ir cumpliendo sus necesidades. 

El problema llega cuando el barco volador sufre una grave avería, no somos capaces de repararla a tiempo y naufragamos. Despertaremos en una isla aparentemente desierta en la que conoceremos a Malroth, nuestro principal compañero de viaje. Malroth cuenta con una personalidad muy destructora, pero conforme avanza la aventura irá cambiando su parecer e incluso nos ayudará a construir. En esa primera isla también conoceremos a una chica muy mandona que nos irá guiando a modo de tutorial para poder ir completando misiones. 

De la mano de nuestro inseparable compañero Malroth iremos recorriendo islas que necesitan la ayuda de un constructor para ir mejorando diferentes aspectos de esa sociedad que se han ido perdiendo con la llegada de los sirvientes de Hargon. Casi sin quererlo iremos recuperando la confianza de la gente en los constructores a base de mazazos y le daremos una segunda oportunidad a un mundo sumido en la destrucción. 

Haz todo lo que siempre has imaginado

El principal punto a destacar en nuestro análisis de Dragon Quest Builders 2 es sin duda alguna su jugabilidad (¿Os imagináis las posibilidades jugando cuando salga nuestro nuevo mando para pc y consolas Arkadia?. Nuestro principal objetivo será construir todo aquello que le va haciendo falta a los habitantes de las diferentes islas que iremos visitando. En las primeras horas de la aventura nos haremos con un martillo de constructor con el cual podremos ir golpeando prácticamente todos los elementos del mapeado para ir obteniendo materiales. Tierra, madera, roca… y un sinfín de materiales que nos harán falta para construir habitaciones, granjas y todo aquello que se nos pueda venir a la cabeza. 

Podremos limitarnos a ir cumplimentando obedientemente las misiones que nos van asignado o podremos optar por vivir a nuestra manera y construir si nos apetece un castillo, una maqueta de un dragón o un rascacielos. No hay límites en Dragon Quest Builders 2.

Nuestro héroe se valerá de un banco de constructor en el que podrá ir creando diferentes tipos de objetos: lechos, pilones de madera, hogueras, escaleras, etc. A lo largo de la aventura irá aprendiendo nuevas “recetas” y las irá apuntando en un libro que siempre lleva encima. Como buen constructor, si es capaz de imaginar algo es capaz de anotarlo en su libro y posteriormente construirlo. También tendrá a su disposición una forja en la que ir fabricando nuevo armamento, porque no solo de construir se trata esta aventura. 

Deberemos tener en cuenta que tanto nuestro protagonista como las personas que habitan una isla necesitan alimentarse. Para ello deberemos nutrirnos adecuadamente y dejar alimentos preparados para el resto en un cofre a buen resguardo. Y no solo eso, sino que si viajamos de una isla a otro perderemos todos los materiales recolectados, a pesar de que conservaremos todas las recetas de construcción.

Lucha por un futuro mejor

La lucha es una parte fundamental en la jugabilidad de Dragon Quest Builders 2. No solo tendremos que completar misiones de construcción, sino que se nos asignarán también misiones para conseguir objetos en las cuales tendremos que pelear contra un número determinado de enemigos. En el mapeado también existen enemigos esperándonos para batallar y podremos decidir si pelear o pasar de ellos. Conforme vayamos completando más y más enfrentamientos subiremos de nivel (como si de un ARPG con luchas en tiempo real se tratase). Eso si, os recomendamos que si os encontráis a un enemigo de gran tamaño que de un golpe os quita más de media barra de vida… ¡huyáis! Ya tendremos tiempo de volver a por él con un nivel más alto y darle una buena lección.

La noche es oscura y alberga horrores… también en Dragon Quest Builders 2. Al igual que sucede en Minecraft, el ciclo día/noche trae sorpresas. Cuando se oculta la luz es recomendable resguardarnos entre cuatro paredes para evitar que los monstruos nos ataquen, ya que por la noche son más fuertes que de costumbre. Eso sí, los valientes no temerán a una pequeña escapada nocturna. Sin embargo de día no siempre nos encontraremos con un camino de rosas. Prohibido despistarse ni un segundo, ya que las oleadas de enemigos que vienen a destruir aquello que hemos construido, son frecuentes.

Diviértete con tus amigos

La primera isla que visitamos al despertar de nuestro naufragio (Isla del Despertar) permitirá recibir hasta a tres amigos vía online en una propuesta que nos recuerda a Animal Crossing. Con este modo online podremos ampliar de forma más rápida nuestra isla y construir elementos y estructuras más vistosas. Ocho manos construyen mejor que dos. Para desbloquear este modo deberemos avanzar en el modo historia, así que tomad asiento en vuestra silla gaming y… ¡a construir!

Por otra parte, el modo fotografía le añade un componente social y de comunidad a Dragon Quest Builders 2. Podremos realizar capturas de nuestros avances en la isla y compartirlas con el resto del mundo. Una propuesta muy Mario Maker 2 (salvando las distancias). Si nuestra fotografía tiene mucho éxito, incluso podría aparecerle a otros jugadores en sus pantallas de carga. 

Modelados y música fieles a Dragon Quest

El apartado gráfico de Dragon Quest Builders 2 es sencillo y cumple perfectamente con lo que se espera de un juego de construcción. El modelado de los personajes se mantiene fiel a lo ya visto en otras entregas de la saga Dragon Quest y los enemigos se reconocen perfectamente por aparecer en las principales entregas de la serie. Los diseños siguen corriendo a cargo de Akira Toriyama (Dragon Ball). El resto de los elementos que aparecen en pantalla vienen presentados en una estructura de bloques debido a que la propuesta jugable se basa en la construcción con ese elemento. 

En cuanto al apartado sonoro, las palabras sobran. Si sois fans de la saga Dragon Quest os encantará rememorar las melodías con nuestros cascos gaming Kimera V2 y tararearlas sin daros cuenta. A destacar la localización a nuestro idioma de forma muy acertada con guiños de humor y con una caracterización de los diferentes tipos de personajes espléndida.

Lo mejor

-Posibilidades de construcción infinitas: podremos limitarnos a construir lo que se nos pide o innovar y personalizar nuestras creaciones

-Sabe mezclar perfectamente la construcción y el RPG

-Un juego de construcción con una historia guiada y con personajes de Dragon Quest

-Duración incalculable, siempre encontraremos algo nuevo que construir

-La evolución de los personajes: nos encanta Malroth

Lo peor

-No existe la posibilidad de jugar con amigos offline: nos encantaría haber podido construir con otros amigos en casa

Hemos analizado este videojuego gracias a una copia de PS4 proporcionada por Koch Media.

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