Review de Klonoa: Phantasy Reverie Series, volviendo al mundo de los sueños

Revivimos la historia de Klonoa, el niño del viento, con Klonoa: Door to Phantomile, cuando están a punto de cumplirse 25 años del lanzamiento del primer juego de la saga, para PlayStation, en 1997. Un título con una historia que nos llegó hasta el corazón, y que ahora vuelve para la nueva generación, e incluye Lunatea’s Veil, la secuela. 

Klonoa: Door to Phantomile, 25 años de sueños

Klonoa: Door to Phantomille, es uno de esos títulos que, siendo muy jóvenes, nos conquistó por tratarse de un juego de plataformas, entretenido, y a todo color. Era lo que se llevaba en 1997, cuando disfrutábamos de la primera consola de PlayStation, y el género de plataformas estaba en lo más alto. 

Klonoa llegó, y muchos nos enamoramos del entrañable personaje de mismo nombre, una criatura antropomórfica, que era una especie de mezcla entre perro y gato, con unas orejas gigantes que funcionaban como alas, y nos permitían planear brevemente. La cinemática del principio fue una de las más bonitas de su época, sin duda, no solo porque gráficamente estaba muy conseguida, sino porque la historia era muy curiosa, y nos trasladaba a un mundo en el que los sueños eran la base. 

Ahora, con motivo del 25 aniversario, podemos disfrutar de esta remasterización de los dos títulos que conformaron la saga numerada de Klonoa, ya que realmente, Klonoa tiene más juegos. Hay que admitir que la remasterización tampoco es tan impactante, ya que, debido a que se trataba de juegos de PlayStation 1 y 2, la diferencia gráfica con las nuevas generaciones de consolas es demasiado importante. Quizás habría sido interesante llevar esta remasterización un paso más allá, un remake como el de Medievil o la saga Crash Bandicoot, que cuidase un poco más el diseño de personajes, tampoco esperaríamos mucho más. 

Conservando la esencia a todo color

A pesar de este detalle, Klonoa sigue conservando uno de los mundos más llamativos, repleto de colores y lleno de criaturas bastante graciosas que van variando en características, pero que siempre funcionan igual, por así decirlo, solamente hay que disparar con el anillo que Klonoa lleva consigo, y que está habitado por una especie de espíritu, dejémoslo ahí para evitar spoilers de momento. Estas criaturas se inflan con el disparo, y podemos usarlas para atacar a otras, destruir cápsulas con piedras oníricas dentro (los típicos recursos a recoger de un plataformas) o incluso impulsarnos más alto en los saltos. 

La historia gira entorno a Lefisa, una especie de divinidad que, con su canción de “Renacer” conseguirá, valga la redundancia, que el mundo renazca y se libere de Gadio, una figura maligna que intenta convertir los sueños de Panthomile (el mundo en el que jugamos), en pesadillas. Con Klonoa, tendremos que recorrer Phantomile, liberando la aldea del viento, el bosque de Forlock, la ciudad de Santuario, las ruinas del reino del viento y Coronia, el templo del sol. Tras liberar todas estas áreas, podremos invocar el reino de la luna, Berro, en el que tendrá lugar la batalla final contra Gadio, en la que nos ayudarán el resto de npcs del juego. 

Añadidos de la remasterización

La jugabilidad no ha variado nada, sí que es cierto que se han añadido varias cosas, para darle un empujón, tras 25 años. Ahora, al comenzar nuestra aventura, podemos escoger entre modo retro, el modo original del juego, o el modo actual, que es en el que hemos jugado. Sí que hemos notado que el personaje es más “complejo” de controlar, en el sentido de los saltos y de moverse por las plataformas, es como que es más fácil resbalarse y caer. Otra diferencia es que, en el modo actual, las balas viento llegan menos lejos, por lo que debemos acercarnos más a los enemigos para lanzarse un ataque, lo cual nos pone en más peligro, pero aún así, es un juego bastante sencillo. Y, como detalle genial es el modo para dos jugadores, algo que no existía en la versión original del juego. 

Pocas mejoras

Como hemos comentado antes, lo que realmente hemos echado en falta, es una mejora más acentuada de los gráficos. Es cierto que Klonoa: Door to Phantomile es un juego muy agradecido, porque tiene muchos colores, mundos muy bonitos, una historia preciosa y también dura, y una banda sonora que se ha conservado maravillosamente bien, por eso en parte, habría estado bien que los gráficos acompañasen. Cuando llegamos a la parte de invocar Berro, el reino de la luna, esperábamos ver una cinemática mejorada, porque era la más impactante y bonita del juego original y, para nuestra sorpresa, no solo no se ha mejorado, sino que la han acortado y eliminado detalles como las ondas que esparcían las pesadillas sobre Phantomile, signo de que Gadio ya había tomado Berro. Una lástima porque, además, los niveles de Berro también han sido modificados para mal, eliminando detalles como las zonas en las que, cuando Klonoa pisaba, soltaban una especie de polvo de estrellas, característica del reino de la luna. Aún así, tras 25 años, poder jugarlo en las consolas de nueva generación sigue siendo un gustazo, porque sigue teniendo sus pantallas desbloqueables, y sus coleccionables, cuya recompensa será desbloquear la banda sonora. 

Lunatea's Veil

En cuanto al segundo título, Lunatea’s Veil, es bastante similar en cuanto a mecánica e historia. De nuevo, Klonoa, ahora conocido como “el viajero de los sueños”, aterriza en un mundo que debe salvar, en este caso, Lunatea. Nada más “aterrizar”, nos encontramos con dos personajes teniendo una trifulca con otros dos, serán “los buenos y los malos” de la historia. SI en Door to Phantomile íbamos acompañados de Huepow, el espíritu del anillo, que nos permitía realizar el ataque de la bala viento, en este caso, será Lolo, una aprendiz de sacerdotisa, quien se adentre en el anillo, otorgándole su poder. Así, tendremos que abrirnos paso por Lunatea, superando cuatro reinos, y llegando hasta la campana de cada uno de ellos, haciéndola sonar. Estas campanas son la de la tranquilidad, el gozo, la discordia y la armonía, pero como ocurría en el primer título, no será todo tan sencillo. El argumento principal de esta aventura se basa en detener al Rey del Pesar, que pretende esparcir la tristeza por toda Lunatea y, como era lógico, la tristeza será una campana también, la quinta. 

Una historia que no llena del todo

Como en Door to Phantomile, nada en la remasterización ha variado mucho, algo gráficamente y poco más, lo que es cierto es que Lunatea’s Veil siempre fue una segunda parte algo…quizás innecesaria. Es básicamente igual que la primera historia, pero con una banda sonora peor y unos personajes mucho menos carismáticos. Se podría decir que, tras el final de Door to Phantomile, todos esperábamos el regreso de Huepow o el reencuentro entre ambos personajes, de alguna manera. La historia fue tan entrañable, que la segunda se queda un poco coja, pero eso ya es opinión del título y no necesariamente de la remasterización. 

Conclusiones

En resumen, si eres fan de Klonoa y te robó el corazón como a nosotros, hace 25 años, esta remasterización te encantará, seguro. Si bien está claro que la primera entrega es la que esperábamos la mayoría, tener ambos títulos remasterizados es genial. La verdad, estaría muy bien que remasterizasen los títulos de GBA y de otras consolas que también pertenecen a la saga de Klonoa, como el Empire of Dreams, igual que se hizo con la de Kingdom Hearts. 

Lo mejor:

• Poder volver a disfrutar de la maravillosa historia de Klonoa en la nueva generación
• Incluido modo de doble jugador
• La banda sonora de Door to Phantomile sigue siendo espectacular

Lo peor:

• Podrían haber mejorado más los gráficos
• Se han eliminado detalles que hacían el juego más impresionante

Hemos realizado este análisis gracias a un código facilitado por Bandai Namco, para PlayStation 5