Análisis de The Chant: una pesadilla colectiva

El horror cósmico de HP Lovecraft ha sido llevado a los videojuegos en numerosas ocasiones, así como se inspiran en él muchas películas de terror que conocemos actualmente. Aunque en The Chant no están presentes todos los elementos que puedan describirse en ese subgénero, si tiene los suficientes como para generar esa atmosfera malsana llena de incertidumbre y poblada de criaturas procedentes de los confines del universo. Tal y como sucede dentro del horror cósmico, intentar comprender los secretos del enorme universo en el que vivimos acabaría por dañar nuestra cordura. La salud mental es uno de los ejes de The Chant, un eje que baila entre los protagonistas y que desprenden reflexiones muy interesantes. 

Brass Token es la desarrolladora independiente encargada de traer The Chant y lo hace de una manera absorbente que mezcla acción, aventuras y survival horror. 

Traumas, sectas y exorcismos 

Os ponemos en contexto: Jess Briars viaja hasta una isla, convencida por su mejor amiga, para un retiro espiritual. Esta decisión viene empujada por un fuerte trauma que arrastra del pasado, algo que no desvelaremos por aquí para no destripar la historia. Al llegar a la isla conoce a los demás componentes del grupo, que como veremos cumple con todos los requisitos para llamarlo secta. Cada personaje tiene una historia traumática detrás. Tras realizar el primer ritual algo falla, algo se rompe y el escudo entre las dimensiones desaparece haciendo que ambas realidades converjan y todos los horrores sean liberados.

Encontrando el equilibrio para sobrevivir 

Jess tiene que hacer lo necesario para sobrevivir y para descubrir qué está pasando en la isla y qué oculta cada miembro de la secta.

Para ello se servirá de diferentes elementos:

Por un lado, contamos con los medidores de mente, cuerpo y alma. 

El medidor de mente se ve afectado con aquellos acontecimientos que suponen un estrés mental para la protagonista, ya sea la oscuridad, entrar a terrenos con presencia de las otras dimensiones, influencias de los enemigos. Una vez se agota este medidor, Jess experimenta un ataque de pánico que le impedirá atacar y defenderse por lo que tendrá que huir y ponerse a salvo para recuperar una parte de este medidor.

El medidor de cuerpo se ve afectado por ataques físicos directos de los diferentes enemigos a los que nos tendremos que enfrentar. 

El medidor de alma es lo que comúnmente conocemos como el maná, es el medidor que nos sirve para ejecutar acciones sobrenaturales, como ralentizar a los enemigos, que salgan pinchos del suelo o bien meditar para recuperar algo del medidor de mente y relajarte ante un ataque de ansiedad. 

Es clave que todo esto esté equilibrado o el juego se puede volver muy exigente en algunos puntos. Para poder recuperarte tendrás que hacerte con diferentes plantas que se encuentran por la isla, eso sí, son bastante escasas, por lo que tendrás que gestionar muy bien estos recursos. 

Incienso vs balas

También tendremos a nuestra disposición un arsenal de armas un tanto curiosas, que se alejan de esas armas clásicas como pistolas, escopetas, típicas de un survival horror. 

Podremos defendernos con diferentes ramas de fuego, vasijas de aceite explosivas, o bien podemos usar una táctica un poco más evasiva con sal y vasijas de aceite. Esto nos servirá de mucho cuando queramos huir de algún combate un poco exigente. Aunque habrá veces en las que no tendremos posibilidad de huir y habrá que enfrentarse.  

El combate en The Chant no es uno de los elementos más pulidos del juego, a veces se vuelve algo tosco y caótico, puedes recurrir a movimientos evasivos que no siempre funcionan y tienes que saber muy bien el momento exacto en el que los enemigos te atacan, por suerte, también es fácil de prever cuando un enemigo va a atacar, ya que desprenden un resplandor distinto cuando van a lanzar ataques encadenados. 

Hay puertas que nunca debieron abrirse 

Pero no todos son combates, The Chant dosifica muy bien los enfrentamientos y lo intercala con diferentes puzles en cada una de sus zonas. Es aquí donde bebe mucho de Resident Evil y es que en cada zona habrá puertas donde serán necesarias diferentes estructuras para combinarlas y formar una llave, estos elementos están dispersados por el mapa y para conseguirlos tendrás o bien resolver otro puzle o enfrentarte a algún enemigo. También nos encontraremos con cerraduras y llaves más simples que se encuentran en diferentes estancias de la isla. 

Otro elemento que nos ha recordado a Resident Evil es una presencia que nos va persiguiendo en diferentes momentos del juego al más puro estilo Mr X, mientras intentamos reunir diferentes elementos o resolver un puzle. Esto le añade un punto extra de tensión, ya que no podremos matarla, solo retrasarla y protegernos en algunas salas seguras.

A nivel jugable, en un punto avanzado de la historia podremos hacer uso de los viajes rápidos, algo bastante útil porque, aunque el mapa no es grande, si que puede ser bastante laberíntico y volver a atrás puede convertirse en una ardua tarea, ya que no disponemos de un mapa para consultar el lugar en el que nos encontramos, lo hemos echado en falta en este título. 

Algo que nos ha sorprendido es la variedad de enemigos que existen, cada enemigo cuenta con diferentes habilidades y con sus propias debilidades. 

Por otro lado, hemos visto muy desaprovechada las diferentes funciones del mando de PS5, ya que en raras ocasiones hay algún tipo de vibración que haga de la experiencia un poco más inmersiva. 

A nivel gráfico, tampoco destaca en muchos puntos, las expresiones faciales son un poco de una generación anterior, teniendo en cuenta que el juego es exclusivo de consolas de última generación, hemos echado de menos más detalles en las texturas, los paisajes o los personajes.  Aún así, la historia es lo suficientemente atrayente como para que los gráficos no repercutan en la experiencia

En conclusión, The Chant no es un juego menor, es un juego en el que se nota el cariño del equipo para contar una buena historia, introducir elementos divertidos y darle una vuelta de tuerca al género. 

Tras todo esto, desde Newskill, recomendamos el juego. 

Lo mejor: la historia, el diseño de los enemigos y la atmósfera. 

Lo peor: a nivel gráfico no destaca en mucho y las mecánicas de combate podrían estar mejor pulidas.

Hemos podido hacer este análisis gracias a una clave digital facilitada por PLAION España

Opiniones (0)

Este post no tiene comentarios
Posts destacados