Análisis de Catherine Full Body para Nintendo Switch: redescubre esta historia de amor

Catherine: Full Body llega como una segunda oportunidad espléndida para descubrir un juego especialmente atípico que sustenta uno de los pilares más fuertes de la compañía japonesa Atlus. Catherine fue lanzado originalmente en el año 2011 para Japón y en 2012 en ámbito europeo, siendo esta una expansión que añade nuevos detalles jugables en formas de puzles, animaciones y modalidades. Pero el principal hallazgo para el jugador será el nuevo personaje añadido a la trama, Rin, la cual creará y cerrará un triángulo amoroso que hará del desarrollo narrativo una nueva forma de abordar la aventura.

Si el juego original estaba marcado por una historia que sintetizaba matices de Visual Novel y aventura narrativa por su gran carga de diálogos, conversaciones y elección de respuestas, y una mecánica puramente jugable en torno a puzles verticales de bloques que ir desplazando hasta llegar a la cima, este port en Switch retomará el mismo concepto con el aliciente de incorporar una nueva chica a la vida de Vincent para reorientar decisiones, posibilidades, animaciones y finales en el jugador.

Dos Facetas Jugables Bien Diferenciadas

Encarnaremos a Vincent Brooks, un adulto inmaduro a medias tintas entre el compromiso y la responsabilidad de afrontar las implicaciones que conlleva un matrimonio como relación duradera y la responsabilidad social de dejar atrás la juventud y el disfrute personal. Durante el día, visitaremos reiteradamente el bar Stray Sheep, donde desarrollaremos el primer componente mecánico del juego: la interacción social con amistades, relaciones y personajes secundarios para desarrollar al personaje hacia un final u otro. En Catherine: Full Body, nuestras decisiones tendrán implicaciones y consecuencias en la trama y su desarrollo, por lo que decidir qué tipo de persona queremos ser afectará al componente narrativo.

El eje motor que impulsará la trama girará en torno al triángulo amoroso compuesto por Katherine, Catherine y Rin. Katherine se presentará como nuestra actual pareja, en un estado cercano al compromiso del matrimonio, mientras que Catherine llegará a nuestra vida como el juego, la tentación, la infidelidad y la falta de compromiso para replantear la felicidad y el interés de Vincent. Como protagonistas, podremos decidir con quién pasar más tiempo y con quién invertir la relación amorosa… Pero ello tendrá consecuencias. Hasta aquí, este desarrollo estaba presente en la obra original. Pero a esta expansión se unirá Rin, una pianista con amnesia que conoceremos de forma inusual, y que veremos como pianista en Stray Sheep, el lugar de encuentro de Vincent y sus amigos.

Durante el día nos dedicaremos a socializar, hablar con personajes secundarios en la barra del bar, a decidir con quién quedamos y con quién contactamos para definir el desarrollo del personaje. Para ello, contaremos con un móvil, el cual será una mecánica presente constantemente a la hora de comunicarnos con Katherine, Catherine y Rin. Podremos emborracharnos y ser infieles, afectando a nuestra relación con Katherine, o intentar ser formales y respetuosos e intentar hacer de Vincent un personaje más maduro (dentro de lo que cabe en la trama).

A primera vista, el desarrollo del personaje y su implicación en cuestiones como la infidelidad, las ataduras, la madurez, la responsabilidad y el respeto pueden verse como una forma de criticar y representar ideas machistas que sexualizan a las mujeres, por lo que constantemente el juego intentará enmarcar situaciones donde la incitación a la irresponsabilidad serán la máxima de la obra.

Durante el día, cosecharemos nuestro lado más sociable. Durante la noche, intentaremos sobrevivir para no morir al despertar ¿Cómo? ¡Así es! Precisamente la obra original marcó una cierta tendencia de nicho por su peculiar mezcla entre narrativa y puzles. Al finalizar el día, nuestras pesadillas se convertirán en una torre conformada por bloques que deberemos escalar para sobrevivir. A nuestra izquierda, un temporizador indicará aquel mal que escala la torre a nuestro encuentro para intentar matarnos. Encontraremos una mecánica radicalmente distinta a la del día; tendremos que desplazar los cubos para poder encontrar la alineación correcta que nos permita trepar antes de ser devorados por la pesadilla que emerge desde la base de la torre. 

Aunque la premisa parezca sencilla y el inicio sea moderadamente asequible, las combinaciones de bloques se irán combinando para mostrar trampas con pinchos, bloques helados que nos dificultará la movilidad, bloques que no podremos mover, otros más pesados e incluso bloques que desaparecerán si pisamos dos veces. A todo esto, se añadirán obstáculos como la composición de los bloques y ovejas que, al igual que nosotros, intentan trepar para alcanzar la cima y no ser devorados. También podremos encontrar objetos a lo largo de la escalada que nos ayudarán en las zonas más complicadas. Encontraremos creadores de bloques y “almohadas” que son nuevas continuaciones (varían en función de la dificultad).

La magia de Catherine: Full Body reside en unos puzles que te obligarán a pensar rápido y a controlar los desplazamientos que realices de los cubos, puesto que podrás quedarte atascado si no mides bien tus pasos. Además, se pueden resolver realizando diferentes combinaciones, por lo que, en cuanto a aspecto jugable, podremos reintentar niveles y conseguir el máximo de bonificadores. Más allá de los puzles, al finalizar cada capítulo, nos enfrentaremos a un jefe que nos pondrá en más de un aprieto. Cada jefe será una manifestación de la trama desarrollada durante el día, por lo que adoptarán ciertas formas y recrearán ese miedo que Vincent vivirá en cada capítulo. A diferencia de los puzles normales, los jefes exigirán ir más rápido e incluso modificarán ciertos parámetros y añadirán más obstáculos durante la escalada.

Tras el día a día, encontraremos un hilo conductor entre los sueños-pesadillas y la vida real: cadáveres de adultos son encontrados en sus camas a causa de infartos e ictus. A medida que avancemos, iremos desgranando las pesadillas mientras se funden con la vida de Vincent en un desarrollo que nos mantendrá conectados de principio a fin, siendo la duración aproximada de 7 a 9 horas.

Mezcla Inusual, Estética Anime y Contenido Adicional

Esta forma de comunicar tan llamativa por parte de Atlus cogerá fuerza con una estética japonesa que añade secuencias de vídeo animadas al más puro estilo anime donde avanzaremos en la trama, además de las conversaciones in-game recreadas con el motor del juego. Los gráficos son cel shading, otorgando una estética dibujada de los modelos y entornos que le dan un aspecto de cómic y aventura anime.

En pocas ocasiones encontramos juegos que intenten captar situaciones tan adultas y carnales de forma tan trascendente y con mensaje a nivel narrativo, por lo que la historia y el tipo de persona que queramos hacer de Vincent será igual e incluso más importante que resolver cada puzle. Además, según nuestras interacciones, tendremos resoluciones y finales distintos, por lo que la rejugabilidad del título y el añadido de nuevas tramas con Rin, son un aliciente para rejugar y descubrir esta pequeña joya.

A nivel técnico, visualmente hablamos de un gran port para la consola híbrida de Nintendo. Es verdad que encontraremos ciertas texturas y modelados que no tendrán la misma nitidez que en sus hermanas mayores, pero para nada deslucen el apartado visual de cara a la experiencia de juego tanto en el modo dock como en portátil. El framerate se mantiene totalmente estable a 30 frames por segundo.

En cuanto a contenido adicional, Catherine: Full Body añade a Rin como personaje argumental para plantear nuevos finales y combinaciones en la trama, un nuevo escenario jugable, el añadido de un modo alternativo que cambia la orientación de los puzles de la trama, el modo Remix que incrementa la cantidad de bloques especiales y obstáculos y una modalidad más fácil para iniciarse. También añade otros detalles, como que Rin pueda detener la caída de los bloques para facilitarnos la escalada en la historia, una especie de almas que encontraremos en los puntos donde hayan muerto otros jugadores, el añadido de muchas más combinaciones de puzles para las modalidades del juego (Babel y Coliseo) y el añadido de multijugador online.

Lo último es interesante, porque en la obra original, las modalidades Babel y Coliseo se podían jugar de forma individual o en multijugador local. Ahora, podremos disfrutar de estas dos modalidades de forma online para expandir la experiencia de puzles (más el añadido de muchas más combinaciones respecto al original). En Babel afrontaremos retos de escalada concretos, mientras que en el modo Coliseo competiremos con otro jugador para ver quién llega antes a la cima. A todo esto, se añade el modo online donde podremos competir por rango y clasificarnos de manera global.

En definitiva, encontramos una propuesta más que justificable para redescubrir la obra original con nuevos finales (contaremos con hasta 13 diferentes) gracias a la inclusión de Rin, la integración online para competir y expandir la rejugabilidad, y la oportunidad de llevar a donde quiera que vayamos una obra única, madura y adulta que relucirá en nuestra Nintendo Switch como un port sobresaliente lleno de historias, decisiones, rejugabilidad y puzles únicos e irrepetibles.

Lo mejor

• Muchas decisiones que ofrecen rejugabilidad, contando con 13 finales diferentes.
• El añadido de nuevas combinaciones de bloques para las modalidades de puzles.
• Inclusión de multijugador online.
• Rin ofrece un punto de vista distinto para ampliar las posibilidades.
• Estética cuidada y animaciones anime a la altura.
• Tratamiento de temas adultos como pocos juegos retratan.
• Equilibrio entre puzzles y desarrollo narrativo.

Lo peor

• Falta definición de algunas texturas en modo dock.
• Duración aproximada de 8 horas (historia).

Hemos realizado esta review gracias a un código de descarga para Nintendo Switch proporcionado por Koch Media.