Análisis de Immortal Realms: Vampire Wars

Hoy la cosa va de inmortales y vamos a analizar el juego de estrategia más sobrenatural, Immortal Realms: Vampire Wars. 

Este título se consolida como un juego de estrategia con un ambiente gótico y opresivo por turnos que nos sitúa en un mundo donde los vampiros dominan y gobiernan sobre los humanos. ¿A que tienes ganas de jugar?

Durante el juego tomaremos el control de una facción y deberemos ir encarnando a diferentes personajes, avanzando con nuestros ejércitos y aplastando a nuestros enemigos mientras consumimos almas humanas para poder proseguir con nuestra sobrenatural conquista del mundo. 

Immortal Realms: Vampire Wars cuenta con tres modos. El primero es un tutorial, altamente recomendable porque el juego al principio es algo complicado. Te recomendamos hacerlo para habituarte, ya que no es tarea fácil. 

En el modo campaña campaña, jugaremos diferentes historias (desde los Dracul a Nosferatu o Moroja), que tendremos que ir desbloqueando conforme vayamos avanzando en el juego. Al escoger cada una de ellas, entrarás en un mapa con vista cenital por el que podrás ir navegando y que se divide por casillas para ir avanzando, algo similar a los Total War. Se trata de un juego por turnos en el que todas las fichas se mueven sobre un tablero y avanzan, por lo que debemos ir reclutando a miembros para nuestros ejércitos, dividirlos en fuerzas más pequeñas con diferentes capitanes e ir conquistando territorios. Como la temática del juego son los vampiros, nuestros capitanes del ejército serán humanos convertidos a nuestra familia y cada uno de ellos contará con habilidades especiales. Asimismo, ciertas casillas del mapa como los bosques oscuros o las cuevas, permiten reclutar a fuerzas especiales como acólitos, lobos o murciélagos. 

Las campañas se dividen en años y ciertas casillas especiales e importantes del mapa solo se pueden utilizar una vez cada ciertos años. El herrero nos venderá mejoras de armas y armaduras para el capitán de nuestros ejércitos (o héroe vampírico) una vez al año a cambio de gotas de sangre. Y es que, cómo no, ser un vampiro no va solamente de combatir. El juego cuenta con dos contadores importantes: por un lado tenemos a la derecha un número que indica la cantidad de movimientos y acciones que pueden realizar nuestras tropas, mientras que por otro, en la parte superior de pantalla, veremos la sangre cosechada.

Las aldeas y los pueblos humanos deben pagar un “tributo” al señor del castillo en forma de sangre ya que permitimos a los humanos seguir viviendo.  La sangre sirve para comprar objetos y reclutar a nuevos soldados, pero también para usar las cartas… ¡Si las cartas! Y es que esas cartas son las que nos darán la ventaja en los combates o en el propio mapa. Cuentas con dos tipos de cartas que te permiten invocar a más soldados, aplicar mejoras para tu ejército en el mapa o simplemente obtener ventaja de alguna forma. Cada héroe, además, consigue cartas al terminar una batalla de forma exitosa o a través de sistemas de bonificaciones del juego.

Conclusiones

Aunque es un juego atípico, es realmente divertido. Un juego que a los amantes de los juegos de estrategia les va a encantar. Y aunque gráficamente no es gran cosa, cumple a la perfección y su estética e historia hacen que nos enganchemos rápidamente a este título. En definitiva un juego notable que recomendamos para todos aquellos gamers a los que les guste darle al seso y pensar y planificar estrategias.

Lo Mejor

• El sistema de juego es original

• La dificultad está muy lograda y consigue retar al jugador a pensar en estrategias para ganar

Lo Peor

• Gráficamente podría ser mejor

• El tutorial es obligatorio para aprender el sistema de control

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PC proporcionado por Koch Media.