Análisis de Toki: un clásico atemporal

En el mundo de los videojuegos actual está cada vez más de moda la propuesta indie, el pixelart, lo retro. Los juegos antiguos se valoran mucho más hoy en día que en el año en el que se lanzaron al mercado. Los remakes o remasterizaciones de títulos que cuentan ya con varias décadas constituyen gran parte de la oferta y la demanda en pc y consolas. Pero antes de todas esas propuestas jugables llegaron las máquinas recreativas. Nuestra infancia está plagada de recuerdos llenos de monedas y de joysticks con los que pasábamos las tardes. ¿Te animas a hacer un viaje al pasado con nuestro análisis de Toki?

Princesa busca a un príncipe “mono” que le salve

En nuestro análisis de Toki comenzamos por el apartado de la historia, el más tópico de este videojuego. Al igual que ocurre en Mario y en la mayoría de juegos clásicos de héroe vs villano, el mundo de Toki nos sitúa en un escenario en el cual un malvado archienemigo secuestra a nuestra chica y nos convierte de golpe y porrazo en un primate. Nuestra principal habilidad será la de escupir bolas por la boca a modo de proyectiles y tendremos que movernos a través de un mapeado hasta llegar al enfrentamiento final. Igual que sucede en Super Mario, donde Peach se ve secuestrada por Bowser en numerosas ocasiones, en Toki la historia narrada es la misma. Con la particularidad (e impedimento) de que el fontanero no es transformado en un animal. 

Un plataformas 2D que sigue dejando huella

La propuesta jugable que extraemos de nuestro análisis de Toki es la de un plataformas en dos dimensiones al uso. Nuestro objetivo será llegar desde el punto A hasta el punto B eliminando a todos los enemigos que se vayan cruzando en nuestro camino. Para ello contaremos con la ayuda de los proyectiles que escupimos por la boca y de ciertos potenciadores temporales que iremos adquiriendo a lo largo de la aventura (como un casco que nos hará inmune a los ataques enemigos). También podremos saltar sobre los enemigos para derrotarlos y usarlos como plataformas para llegar a lugares elevados a los que no tendríamos acceso de ninguna otra forma. 

La particularidad de Toki reside en su dificultad. Repetiremos una y otra vez los niveles, ya que contaremos con cuatro toques de daño antes de ser eliminados y tener que empezar desde cero. La ventaja respecto a jugar en una máquina recreativa es que no tendremos que preocuparnos de las monedas que gastemos, ya que con la compra del videojuego podremos probar una y otra vez hasta conseguir la victoria. Atrás quedan las tardes en nuestro garito favorito jugando con el joystick y haciendo una cola de leyenda porque queríamos acabar la partida con esa única moneda que teníamos en el bolsillo. Aunque, para los más nostálgicos, siempre es posible jugar como si de una recreativa se tratase gracias a la edición especial de nintendo switch, que incluye una máquina recreativa de cartón. Algo que no podremos hacer en otras versiones, pero siempre podremos hacernos con un pad joystick para jugar a este videojuego. 

La duración del videojuego no se extenderá mucho en el tiempo, ya que Toki fue pensado para jugar en máquinas recreativas y su duración se ve limitada por ello. Si somos unos jugadores habituados a jugar a este género podremos completar la aventura en algo más de una hora, aunque ya os adelantamos que merecerá la pena cada minuto invertido en el juego. Pocos son los juegos que tiene la capacidad, como este Toki, de transportarnos por una tarde a nuestra más tierna infancia durante sus seis niveles. 

Gráficos de la vieja escuela y un sonido muy “de recreativa”

Uno de los elementos a destacar en nuestro análisis de Toki es el lavado de cara a nivel de gráficos que ha sufrido este título. Se nota el trabajo en la parte estética y su adaptación al mercado actual de videojuegos. Las animaciones, los diseños y los decorados están a la altura de esta propuesta retro y sabrán contentar tanto a los nuevos jugadores como a los más “viejunos”. No tendremos la posibilidad (como en Wonderboy Dragon’s Trap) de jugar con los gráficos antiguos, pero tampoco lo echaremos de menos. 

Las melodías acompañan perfectamente a este desplazamiento lateral de run and gun y nos llevan de vuelta a otras décadas. El videojuego está traducido a nuestro idioma, algo que es de agradecer. El apartado sonoro también ha tenido un lavado de cara para adaptarlo a nuestra década (y que escucharéis de maravilla con nuestros auriculares Kimera v2) y la combinación de todos los elementos anteriormente citados hacen de Toki una elección perfecta para pasar una tarde de verano con nuestros amigos. 

Lo mejor

Volver a la década de los 80 con este remake

El apartado estético y sonoro, adaptado perfectamente a nuestra época

La jugabilidad sigue siendo endiabladamente difícil y retadora, algo que engancha

Lo peor

La dificultad echará para atrás a algunos jugadores, no se puede guardar la partida

Hemos probado Toki gracias a un código para PS4 facilitado por Meridiem Games.

Opiniones (0)

Este post no tiene comentarios
Posts destacados