Análisis de RAD: acción post apocalíptica a golpe de bate y música ochentera

Un mundo que ha sufrido no una sino dos catástrofes apocalípticas. La radiación se ha apoderado del planeta y la población adulta ya ha desistido de encontrar soluciones al problema. Cada vez hay más y más monstruos afectados por la radiactividad y la esperanza prácticamente se ha perdido. En RAD encarnaremos a un grupo de adolescentes que todavía tienen ganas de luchar contra la radiación y salvar al mundo. ¿Te atreves a empuñar un bate (o tu futuro mando gaming Arkadia) y acompañarnos en nuestro análisis de RAD?

La radiación está acabando con el mundo 

RAD es un videojuego con mecánicas roguelike que encantará a los fans del género. La acción se desarrolla en un mundo post apocalíptico repleto de radiación. Como protagonistas de la historia, nos ofreceremos voluntarios para salvar el mundo, a sabiendas de que probablemente sea un viaje sin retorno.

Acción y mutantes en una propuesta roguelike 

La jugabilidad de RAD se basa en el género roguelike. Una propuesta repleta de acción y de mutantes. En cada run o partida tendremos que eliminar a tantos enemigos como nos sea posible. Podremos hacerlo golpeándoles con nuestro bate mediante un golpe normal, con un golpe circular o con un golpe tras salto. Si realizamos tres golpes seguidos con nuestro bate obtendremos un combo muy eficaz contra la mayoría de nuestros adversarios. Si golpeamos coches u otros elementos presentes en pantalla iremos recopilando cintas (que nos servirá para ir adquiriendo mejoras u objetos para regenerar salud para nuestro personaje) y otros objetos que nos servirán como llave para abrir cofres. Y finalmente dispondremos de un ataque más contundente si pulsamos dos botones al mismo tiempo (B + Y en la versión de Nintendo Switch). 

Conviértete en aquello que más odias 

Pero elemento diferenciador que destaca en nuestro análisis de RAD, el cual le hace dar un paso al frente en una industria saturada de roguelike, es sin duda las mutaciones que va sufriendo nuestro personaje a lo largo de la aventura. La radiación ya no será sólo algo negativo, sino también algo necesario para poder progresar en un escenario a rebosar de mutantes que se cruzan en nuestro camino.

Cuando eliminemos a adversarios se irá llenando nuestra barra de radiación (mediante una energía llamada radicales) y una vez que lo haya hecho nuestro aspecto mutará, otorgándonos una habilidad determinada dependiendo de la run que estemos jugando. Desde proyectiles hasta una mayor velocidad de movimiento, estas habilidades serán esenciales para permitirnos salvar el mundo y hacer frente a los complicados jefes finales de cada fase. Estas habilidades se denominan mutaciones EXO y podremos acumular hasta tres por partida. 

La luz te indicará el camino 

Nuestro objetivo de cada fase será localizar una especie de estatua azteca, que una vez activada, devolverá un poco de color verde al mundo gris en el que nos ha tocado vivir. Esas estatuas (una vez activadas) nos señalarán el camino hacia el jefe final de la fase. Cuanto más avancemos en la partida, más estatuas deberemos activar para poder cruzar la puerta de acceso al jefe. 

No tendremos que hacer frente solo a los enemigos, sino también a los elementos colocados por el escenario, como unas flores gigantes que nos harán rebotar hacia otra dirección. Pero sobretodo tendremos que tener cuidado con el vacío. A diferencia de otros roguelike, aquí el escenario tiene límites, y si caemos al vacío perderemos un corazón de vida (y sólo tenemos 3)

Pero también podremos aprovechar ciertos elementos del escenario a nuestro favor, como una planta con un ojo que si la golpeamos podremos disparar y detonarla como si de una bomba se tratase.

Explorar tiene su recompensa

Los desarrolladores de RAD nos invitan a visitar una especie de cuevas que iremos encontrando por el mapeado. Nos animan literalmente a hacer espeleología. En esas cuevas encontraremos objetos poco comunes y adquiriremos habilidades especiales. Y al igual que en la base inicial, también a lo largo de toda la aventura encontraremos a otros personas y vendedores que nos ofrecerán mejoras a cambio de cintas. Así que ya sabéis, no dejéis ningún coche sin saquear. 

Variedad de personajes y armas en RAD

Podremos controlar hasta ocho personajes con un plantel inicial de tres. Los cinco restantes podrán ser desbloqueados cumpliendo una serie de requisitos, por ejemplo eliminar a X e enemigos en una misma run. En la base inicial, antes de empezar cada partida podremos dar una vuelta para comprar objetos y armas con la cintas acumuladas y guardar las que vayamos consiguiendo en una especie de banco para poder utilizarlas en partidas posteriores.

Un juego que nunca termina

Como todo buen roguelike es un juego infinito. Cada partida es diferente ya que los escenarios y enemigos se generan aleatoriamente en RAD. Es un videojuego fácil de jugar pero difícil de dominar. A partir de la segunda fase del primer mundo estaremos gritando frente a nuestro monitor gaming por tener que hacer frente a semejantes hordas de enemigos. Repite y vuelve a repetir. Esa es la fórmula del éxito de RAD, cuantas más partidas o runs juguemos, mayor será la probabilidad de completar la aventura.

No todo termina ahí, pues podremos jugar cada día al desafío diario y tener piques sanos con nuestros amigos o con jugadores de todo el mundo por ver quién consigue la mejor puntuación del día en el mismo mapa. 

Esencia ochentera que aporta frenetismo

Otros de los puntos fuertes a destacar en nuestro análisis de RAD son sin duda su apartado gráfico y su banda sonora y efectos de sonido. Los gráficos siguen una estética ochentera con unos moldeados 3D que nos meten de lleno sin querer en esa ambientación post-apocalíptica. 

Pero lo que sin duda consigue que nos sintamos parte de la historia es la banda sonora. Recomendamos encarecidamente jugar a RAD con los auriculares gaming puestos, porque no tiene desperdicio. El apartado musical nos traslada de lleno a los años 80 y nos recuerda en cierta medida a las melodías escuchadas en la serie de Netflix Stranger Things, que está ambientada en la misma época y también cuenta con protagonistas adolescentes. La banda sonora es frenética y acompaña perfectamente a las bandadas de mutantes a los que haremos frente. La música consigue ponernos en tensión cuando vemos aparecer de repente a diez enemigos en pantalla. Nos hace sentirnos acorralados, y eso es algo que pocos juegos pueden llegar a conseguir. Los efectos de sonido cumplen a la perfección y el videojuego nos llega con audio en inglés y subtítulos en español.

Lo mejor

- Juego para meses: duración incalculable

- La música es una obra maestra. De las mejores de este 2019

- Sabe innovar dentro de un género en el que es difícil hacerlo

- Su apartado artístico: un viaje en el tiempo a los años 80

Lo peor

- Se echan en falta más líneas de diálogo al inicio de la partida

- La base inicial está algo desaprovechada, tenemos poco que hacer allí

Hemos jugado a este videojuego gracias a un código de descarga para Nintendo Switch proporcionado por Bandai Namco.

Posts destacados